sábado, 6 de octubre de 2012

Sima del Campillo


Participantes: Carlos Heras, Pilar Carrasco y Carlos Aranda


Después de un viaje un poco accidentado, cruzando campos de naranjos, gracias a mi maravilloso GPS, llegué al pueblecito de Tous sobre las 10:30, donde me esperaban Pilar y Carlos desde hacía un buen rato. 

Así que, sin más dilación, nos encaminamos a la Llenca del Serrano, en la que encontramos dos vías instaladas en la boca ¡se nos había adelantado otro grupo! Por suerte, la boca del Campillo está a apenas 2 km de la Llenca, así que decidimos encaminarnos a ella y dejar esta última para más tarde.

El paisaje que nos encontramos es un poco desolador, ya que unas semanas antes un incendio ha arrasado varias hectáreas alrededor de la boca de la cueva. 




Comienza Carlos a instalar, y en pocos minutos, estamos descendiendo por el magnífico volado de 52 m que nos deja en la espectacular sala de 300.000 m3, y que gracias a la luz que se filtra desde la boca de entrada, nos deja intuir sus dimensiones. 








Vamos recorriéndola, disfrutando de sus formaciones. Primero por la zona de abajo para luego ir subiendo hasta encontrar el famoso “alien”, donde nos entretenemos haciéndonos unas fotos. 









Encontramos la colonia de murciélagos que piden no molestar a partir de octubre.




De pronto, vemos como aparece una cuerda por el pozo de entrada y oímos voces. 



Son el grupo que estaba en la Llenca, que nos pide permiso para utilizar también nuestra cuerda para bajar. Una vez abajo, charlamos un poco con ellos y aprovechamos sus dos vías para subir, colgándonos cada uno de una cuerda y subiendo sincronizados, de forma que en veinte minutos, estamos los tres fuera. Recogemos y volvemos a los coches, donde comemos un poco para coger energías y “atacar” a la Llenca del Serrano.