sábado, 8 de junio de 2013

Torquilla de Urrez con LaKasa Nyctalus


Participantes: Carlos Heras, Pilar Carrasco y los miembros del club La Kasa Nyctalus


En esta ocasión nos dirigimos hacia Burgos para reunirnos con nuestros amigos del club La Kasa Nyctalus y realizar la Torquilla de Urrez, cueva que habían elegido como salida para su curso de iniciación. Debido a la multitud de personas que iban a realizar la actividad, nos dividimos en tres grupos y nosotros nos apuntamos al último para molestar en el curso lo menos posible.

La boca de la Torquilla es fácil de encontrar, sólo hay que buscar una reja en mitad de una enorme explanada. El frío y la lluvia de ese día hizo que tuviéramos que cambiarnos a trompicones entre dentro y fuera del coche. 



En cuanto estuvimos todos listos, comenzamos a bajar rápidamente, pues la temperatura interior de la cueva era más cálida que en el exterior. El primer pozo fraccionado te deja en una sala sobre un montón de piedras. Más adelante, siguiendo por una rampa con cable de acero llegamos a un punto clave: si continuamos por una gatera que parece que no tiene continuidad, llegamos a la Sala de la Música; si subimos por una estrechez a la izquierda en la que hay que hacer el paso del caballo, seguimos con el desarrollo de la cueva. Hicimos la visita correspondiente a la Sala de la Música, con sus curiosas formaciones amarillas y su estalagmita que parece el Cristo de Brasil. 





Tras realizar las fotos correspondientes nos dirigimos a la estrechez anterior que conduce a un meandro. La salida del meandro es bastante incómoda y finaliza en un resalte con una escala instalada en fijo. 



A continuación un laminador descendente, y algo lioso de encontrar, te lleva a la Sala del Murciélago que recuerda a las dimensiones de las cuevas de Cantabria. Una gran rampa de barro resbaladiza te posiciona en la cabecera del siguiente pozo. Antes de bajar en la pared de la izquierda nos percatamos de una bonitas cristalizaciones de yeso.


Tras bajar el pozo, el final del mismo en volado, 



continuamos andando entre bloques. Primero cruzamos la Sala de la Cruz y después la Sala Final donde podemos encontrar el termómetro con una temperatura fija de 11 grados. Ya habíamos topado con el final de la cueva. Comimos unas chocolatinas, algo de embutido y líquidos y comenzamos a salir de la misma desmontando las cuerdas. A la salida, en un refugio cercano a la Torquilla, nos esperaban unas ricas fajitas que nos habían preparado los dos grupos anteriores que habían visitado la cueva y una gran hoguera que nos hizo olvidar el frío pasado durante el día.

Muchas gracias al club La Kasa por la invitación y por ser tan buenos anfitriones! :D