domingo, 15 de febrero de 2015

Sima dels Posos

Participantes: Carlos Heras y la que escribe, Pilar


Aprovechando nuestra estancia en Castellón, decidimos dedicar el domingo a hacer una de las cuevas que aparecen en el libro "Grandes Cuevas y Simas del Mediterráneo", la sima dels Posos. Las últimas exploraciones de la sima habían dado con una zona espectacularmente bonita, la Galguería Blanca. Ganas no nos faltaban para llegar a ella, pero sí tiempo, al ser domingo, y material, pues para entrar en esta zona se debería llevar un equipo completo de repuesto y limpio que es la única manera de preservar las delicadas formaciones que allí se encuentran. Por ello, decidimos no llegar a estar zona y visitaríamos todo lo posible pero sin pasar más allá de la Sala de las Dunas.

Madrugamos y pusimos rumbo a Azuébar. Pasado éste, en el punto kilométrico 6,8 de la carretera CV230 cogemos una pista, algo descompuesta en algunos tramos, que nos deja al lado boca. Dejamos el coche en una pequeña zona sin vegetación y nos pusimos a preparar el material. En esta ocasión, nadie más se había animado a venir, así que las sacas iban a reventar: neopreno, bote estanco, agua, cuerdas...Sin pensarlo dos veces, fuimos a la boca. 


La entrada es algo estrecha al igual que el primer pozo de 11 metros. Se trata de una fractura vertical con las paredes muy irregulares, lo cual lo hace incómodo de bajar con los aparatos. Pusimos la cuerda por seguridad y para ayudarnos a subir y bajar las sacas, pero lo bajamos destrepando. 


Después descendimos por la vía seca, hasta el final de la vertical. 


Avanzamos un poco por las galerías hasta toparnos con el cauce del río, tocaba ponernos el neopreno... La temperatura de la cueva es mucho más alta que las cuevas cántabras, por lo que incluso agradecimos el agua fresquita. 
Decidimos tomar primero las galerías del "Riu Amunt", 



recorriendo el cauce cómodamente hasta llegar al laminador sifonante donde el suelo y el techo se acercan tanto que en algunos tramos solo nos queda unos pocos centímetros sin agua para poder respirar. 


Cruzar esta zona es toda una experiencia pues pone a prueba el control mental de cada uno. 


Avanzamos un poco más por estas galerías hasta llegar a la Sala de las Dunas donde nos dimos la vuelta. En poco tiempo llegamos al punto donde nos habíamos cambiado de rompa y continuamos por el "Riu Avall" hasta la Sala Gran de grandes dimensiones. 


Otra vez vuelta a la conexión con la vertical. Nos cambiamos de ropa, picamos algo y comenzamos a subir desinstalando. Ayudándonos en cada paso estrecho con las sacas, que ahora eran aún más pesadas con los neoprenos mojados.

Una sima muy interesante, de grandes e inesperadas dimensiones después de ver los pozos de entrada. Perfecta para dar el punto y final al fin de semana castellonense.