jueves, 2 de abril de 2015

Travesía Tonio - Cayuela

Participantes: Carlos, Pili, Javi y el que escribe, Gabri.


Después de un día de tranquis en Laredo, de cerves y rejos, decidimos volver a realizar la travesía de Tonio - Cañuela, así la repetíamos y podíamos compararla con la vez anterior en el curso de iniciación.
Nos levantamos sin prisas, desayunamos y pusimos rumbo a Arredondo, desde donde hicimos la correspondiente combinación de coches. En un momento y sin darnos cuenta, Pili estaba instalando el primer pozo. 


Poco a poco fuimos entrando: Pili instalando, Javi delante con ella, y Carlos y yo recogiendo cuerda (a unas velocidades, que parecía que lo lleváramos haciendo toda una vida, vamos que éramos un engranaje perfectamente engrasado!!). Pasamos el primer pozo estrechillo y menos mal que nos dejamos en casa las linternas de acomodador, porque si no…


Tras el primer pozo fuimos encadenando una sucesión de pozos pequeños, hasta llegar al pozo que nos dejaba directamente en el paso clave “LA DIACLASA DE TONIO”.

























Pasamos sin mucha complicación y después aparecimos en el siguiente pozo del péndulo, un P.55 seguido de otros pozos bastante limpios. 


La cuerda no dejaba entrar y salir de las sacas…y así, aparecimos en la sala Olivier, entrando desde su abertura en todo el mismísimo techo.



Desde este momento, Pili que llevaba toda la travesía al frente, cambio los nudos por la brújula y la topo y se decidió a guiarnos a través de Cañuela.

Hicimos una paradita en la playa, para tomar algo, y después empezamos a avanzar por los caos de bloques, dejando la galería este a mano derecha. Fueron apareciendo en los diferentes puntos característicos de la cueva (la antesala, la galería del 10 de agosto, la sala del vivac y la galería de las sierras, donde pudimos disfrutar de sus formaciones).


Más tarde llegamos a la encrucijada, donde hicimos un minutito de silencio por un objeto extraviado ;). Después bajamos el famoso pozo del arca y salimos por los pasamanos de Cañuela, hasta estar cambiándonos, comentando jugadas y  pensando en las cervecitas frescas que nos esperaban en el albergue.