viernes, 18 de septiembre de 2015

Colaboración 17 picos 17 simas - Torca del Cerro del Cuevón

Participantes: Carlos Heras y la que escribe, Pilar


El proyecto 17 picos - 17 simas, llevado a cabo por Carlos Flores, tiene como objetivo subir los 17 picos más altos y bajar las 17 simas más profundas de cada comunidad. Gracias a un amigo en común, Carlos nos ofreció la oportunidad de ayudar en la instalación de la sima más profunda de Asturias, la Torca del Cerro del Cuevón, que a su vez es la sima más profunda de España. Y sin pensarlo dos veces allá que fuimos. 
Llegamos a Poncebos el viernes a la hora de comer, allí estaban esperándonos Carlos y Rober. La idea era coger el funicular hasta Bulnes para subir por la Canal de Amuesa hasta la boca de la cueva, dejar allí el material y dormir en el refugio de Cabrones. A nuestro equipo personal le añadimos un par de cuerdas y unos mosquetones e iniciamos la aventura.
Aunque al principio emprendimos ligeros la subida, la canal de Amuesa y los 25 kilos de mochila hicieron mella en nuestras fuerzas y tuvimos que bajar el ritmo. La niebla nos acompañó en el último tramo hasta la boca, la cual alcanzamos en menos de 4 horas. 


Dejamos el equipo pesado y nos dirigimos al refugio donde descansamos merecidamente.

El sábado madrugamos y nos acercamos de nuevo a la Torca. Allí nos esperaba otro grupo que portearía material hasta el primer vivac. 



Sin más nos preparamos y comenzamos a descender la torca con dos sacas cada uno. 


Carlos y yo delante, Carlos Flores y Rober detrás. Ellos reequiparían los pozos regados mientras que nosotros los cruzaríamos e intentaríamos hacer de punta de ataque. 


La sima es, por decirlo de alguna manera, puñetera. Pues cuando ni siquiera has llegado a los -200 m, comienzan las escaladas de casi 100 metros, para luego volver a bajar. Pero estar allí es realmente impresionante, grandes pozos y buenas sensaciones. Y lo mejor, rodeados de un gran equipo de personas que hacen que cualquier vivac se convierta en un magnífico hotel.



El domingo, después de haber dormido a -545 m, emprendimos la vuelta al exterior. Sin prisa pero sin pausa, pues después de subir nos esperaba una larga bajada hasta Poncebos donde llegamos a las 10 de la noche.

Gracias Carlos Flores por brindarnos la oportunidad de colaborar en este gran proyecto en el que esperamos poder seguir ayudando.