domingo, 27 de diciembre de 2015

Cueva de Fresnedo II

Participantes: Carlos Heras y la que escribe, Pilar Carrasco


Después de la grata visita del día anterior a la cueva del Rebollar, decidimos poner rumbo a Cantabria para continuar por allí nuestras aventuras. Hacía mucho tiempo que por nuestras cabezas se paseaba la idea de visitar la cueva de Fresnedo II habíamos visto que tenía 7 km y medio de recorrido y sin embargo apenas se tenía información fotográfica de la misma. Disponíamos de una buena topografía y una pequeña descripción en inglés de la situación de la boca. Así que pusimos las coordenadas de acceso en el GPS y manos a la obra. Una pista al lado de la carretera nos situaba a 100 metros de la cueva, la cual es inconfundible al encontrarse justo enfrente de la boca de Fresnedo I y en la misma línea que un pequeño arroyo.

El agujero de entrada parece más una madriguera que una boca de una cueva, pero quién dijo miedo... 


La entrada te sitúa en un laminador de unos cuantos metros a partir de los cuales ya puedes ponerte de pie. 


A partir de aquí aparece un entramado de galerías donde debemos cruzar un paso algo estrecho para continuar hacia la zona donde la cueva alcanza su máximo desarrollo. 


La cercanía al exterior hace que nos encontremos con muchas raíces colgantes.


Avanzamos por las galerías donde el principal protagonista es el barro; suelo, paredes, techo..., todo está recubierto de barro, en algunas zonas más duro que en otras. 


Avanzamos por las homogéneas galerías hasta que el avance se volvió estrecho y farragoso. Fue aquí donde decidimos dar por finalizada nuestra exploración en esta cueva, con la idea en la cabeza de que los espeleólogos ingleses estaban hechos de otra pasta...o eso o tenían auténtica pasión por el barro :)