domingo, 31 de enero de 2016

Big Mat Calf Hole

Participantes: Carlos Heras, Iván y la que escribe, Pilar


El plan inicial para el domingo era otro, pero tras haber visitado el día anterior el sistema de la Torca de la Vaca entrando por la boca de Torca de La Vaca y habernos llevado un buen sabor de boca, nos picaba la curiosidad de cómo sería el sistema al otro lado del lago Bassenthwaite esta vez entrando por la entrada de Big Mat Calf Hole. Así que cambiamos planes rápidamente y de nuevo pusimos rumbo a Hornedo.

La boca de Big Mat Calf Hole fue reconstruida con materiales de construcción tras haberse tapado durante las inundaciones que sufrió Matienzo hace un par de años. La habíamos localizado hace unos meses, un tubo de construcción de gran diámetro situado en vertical y con una verja que evita que algo caiga en su interior. Por fin veríamos que habría más allá de ese tubo...


Como no sabíamos qué nos íbamos a encontrar, cogimos un par de cuerdas pequeñas y nos adentramos por la boca. 


El resbaladizo tubo de entrada te sitúa en una pequeña base desde la cual se observan mil puntales en todas direcciones evitando que la tierra de alrededor tape la entrada. El escenario es realmente escalofriante. 


Después de estar unos minutos pensando si entrar o no, decidimos aventurarnos. Si los ingleses usaban esta boca como entrada, aquello que estábamos viendo debía ser relativamente estable y seguro.
Después de los puntales, cruzamos otro tubo horizontal y tras pasar un paso estrecho comenzaban galerías más anchas y cómodas. Avanzamos un poco y pronto llegamos a un pasamanos de acceso al pozo de 12 metros, instalado en fijo. Después de este pozo, otro pequeño de 5 metros nos sitúa en la galería "Ed's Birthday" por la cual avanzamos cómodamente. 


La galería presenta varios giros de casi 90 grados y en su recorrido podemos disfrutar de bonitas formaciones y paredes completas de cristalizaciones. 


Tras una zona de bloques un poco caótica, continuamos por la misma galería esta vez con menor anchura pasando cerca de "The Colander", un característico pozo circular con una base a mitad cortada longitudinalmente. La galería finaliza en un pozo de 23 metros en fijo que nos sitúa en el nivel inferior. El avance por esta otra galería no es tan cómodo, pues en algunos sitios caminamos sobre un falso suelo y desfondes abiertos sobre el mismo. 


Poco más adelante topamos con una rampa de arena que nos indica que el agua está cerca, dándonos de bruces con el lago Bassenthwaite que habíamos visto el día anterior. Una cuerda a modo de cabo guía une esta zona con el otro lado del lago ya que el agua roza prácticamente el techo. 


Poco más podíamos avanzar ya, así que descansamos un poco y pusimos rumbo a la calle con la idea en nuestra cabeza de volver algún día a cruzar ese "pequeño" charco.