sábado, 23 de enero de 2016

Sima del Bochorno

Participantes: Carlos Heras y la que escribe, Pilar Carrasco


La sima de Grobias y la sima del Bochorno se encuentran muy cerca en coche la una de la otra. Después de descender la primera y comer algo, comenzamos la búsqueda de la boca del Bochorno. Cogimos el desvío de la carretera que nos indicaba la descripción que llevábamos y continuamos por una pista, a tramos en no muy buen estado, hasta acercarnos todo lo posible a la sima.


Una vez allí, preparamos dos sacas repletitas de cuerda y nos pusimos manos a la obra. 
La sima del Bochorno fue durante mucho tiempo la más profunda de Guadalajara con 149 metros de profundidad. Su primer pozo cubierto de una gran cantidad de vegetación en su parte inicial lo convierte en un lugar de gran atractivo. 




Rápidamente cogí una saca y comencé a instalar. Tras bajar el pozo, en el que te encuentras bonitas formaciones en su parte final, 


...se desciende una empinada rampa de piedras que conduce a una incómoda estrechez. 

Tras atravesarla, apareces en la cabecera del siguiente pozo de 70 metros. El descenso de este pozo está muy fraccionado por la cantidad de bloques empotrados. 


Tras este pozo, bajamos otros dos de 15 metros, el último de ellos de gran belleza. 


Una vez descendido, avanzamos por su base hasta llegar a la cabecera del último pozo de 5 metros. En su base nos encontramos un charco de agua y formaciones en todas las paredes de alrededor. 


Sólo nos quedaba retomar el camino de vuelta desinstalando y en poco más de 4 horas volvíamos a ver la luz del día a través de la espectacular boca de entrada.