sábado, 19 de noviembre de 2016

Cueva Abita

Participantes: Carlos Heras, Carlos Aranda, Pilar y el que escribe, Rubén


Tras el viaje correspondiente hacia el País Vasco, llegamos al albergue donde pasamos la noche del viernes, para el sábado partir a la localidad de Amoroto. No madrugamos mucho, dado que en el albergue nos comentaron que la Herriko Taberna, lugar donde tras los permisos correspondientes nos facilitan para recoger la llave de la cueva, no abría muy pronto.
Tras coger la llave de la cueva, vamos al lugar de inicio de aproximación donde nos disfrazamos. Aproximación corta y llegada a la boca.


Teníamos que llevar cuidado ya que se pusieron en contacto con nosotros el grupo de arqueólogos que estaban haciendo trabajos y tenían zonas balizadas en la entrada.
Por seguridad, entramos en la cueva y volvimos a cerrar la puerta, no fuera que a alguien le diera por pasar y le dejáramos encerrado a nuestra salida.


La entrada es una pequeña sala que continua con una rampa algo resbaladiza la cual lleva a un sinfín de pasillos laberínticos que se unen entre ellos, exploramos todos o casi todos de ellos a diferentes niveles. Observamos una mala conservación de la cueva por infinidad de pintadas con nombres y fechas.



Tras no encontrar las formaciones vistas en fotografías proseguimos con nuestra exploración y accedemos a unas gateras algo estrechas que nos lleva a una pequeña sala de la cual salen otras dos gateras, una de ella la descartamos tras visitarla y continuamos por otra interminable que nos lleva a una posible zona de exploración dado que Pilar divisa unas cuerdas. Desistimos el continuar forzando gateras cuando no sabemos dónde nos llevaran e iniciamos el camino a la calle.




Tras salir y cerrar de nuevo la cueva Abita, partimos hacia Zarautz para pasar a modo tapeo, actividad muy recomendable en esta localidad.