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lunes, 5 de diciembre de 2016

Travesía Buena-Bortal

Participantes: Josefo, Pilar y el que escribe Carlos Heras


Tras la práctica de socorro que hicimos en Vallina, decidimos quedar con Josefo del grupo S.E.I para repetir algunas de las travesías que sólo habíamos hecho en una ocasión y que él no conocía.
Nos reunimos con Josefo en el albergue de Ramales donde nos estaba esperando. Cuando llegamos nos comentó que había unos chavales de Cataluña que también querían hacer la travesía Buena -Bortal pero sólo tenían un coche. Al final hablamos con ellos y decidimos ir todos juntos para que no tuvieran que darse un pateo enorme por la calle.
Nos repartimos en los coches y, como ya conocíamos la cueva, hicimos rápidamente la aproximación hasta la boca de entrada. Sin prisa, pero a buen ritmo fuimos recorriendo las grandes galerías de entrada y descendiendo los primeros pozos que llevan hasta la sala del campamento. 






A partir de aquí comienza la diversión, descendimos hasta el paso estrecho de la bocina y posterior pozo con el mismo nombre que conduce al curso activo de la cavidad. Continuamos por el río hasta un punto en el que se hacía imprescindible ponerse el neopreno para seguir, en mi opinión, recorriendo la parte más bonita de esta travesía. 



Tras unos cuantos rápeles de pequeño tamaño por fin llegamos al pozo de 100 metros que nos deposita en la impresionante sala Bortal. Desde este punto sólo quedaba remontar unas pequeñas rampas y recorrer un tramo muy cómodo de galerías de mina para estar de nuevo en la calle.
La actividad fue muy bien y la compañía muy agradable así que, lógicamente, terminamos todos juntos echándonos unas risas y tomando algo por Ramales.